Nuestro semental antillano y sus 10 pulgadas vuelven para una sesión de follada en los lavabos. Estará cara a cara con Max, un hermoso veinteañero que tendrá que demostrar su talento en la pantalla y su capacidad de aguantar mamadas de pollas monstruosas como esta. El infierno abrirá su boca hambrienta como nunca y acabará exhausto, follado sin piedad en el suelo de los aseos.
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