Doblemente criado...
Mi amigo de abajo, Jack, buscaba unas pollas grandes para estirar su agujero. Sabiendo que sólo le gustan las grandes, invité a este gran amigo jugador de pollas para probar sus habilidades. Estaba más que preparado para el desafío. La noche comenzó con todos nosotros jugando a los hermanos en calzoncillos, bebiendo soda y emborrachándonos. Una cosa llevó a la otra y antes de que me diera cuenta nos estaba chupando las dos pollas. Jack tiene la boca tan húmeda que no puedo decir qué agujero me gusta más. ¡Su culo o su garganta! Una vez que nos hartamos de su boca, le dimos la vuelta y nos turnamos para enterrar nuestras dos pollas en su agujero. Parecía que se tomaba nuestras pollas con demasiada facilidad, así que decidí intentar meterle dos pollas de nueve pulgadas en sus tripas. Pero Jack nunca decepciona y se llevó todas las 18 pulgadas como un profesional.